Hoy le quiero reprochar a mi país haber matado toda la creatividad que albergaba en mi desde que por primera vez respiré en esta tierra. Gracias no por no fomentarla, si no por reprimirla y marginarla ocupándola con vacíos contenidos papagayiles. Porque la creatividad va ligada a la imaginación, al pensamiento, a la producción de ideas propias, puras, inocentes, naturales, individuales e independientes. Porque da lugar al criticismo. Porque forma mentes y las cambia sin esfuerzo. La represión de tal, desencadena borregos incapaces de actuar en soledad, viéndose ciegos arrastrados por la histeria colectiva, por pensamientos y acciones en masa y a bulto. Por la ignorancia absoluta y su hermano gemelo su atrevimiento. Por su falta de carácter y de seña. Copias calientes prefabricadas recién salidas del proceso de producción- también conocido como sistema educativo-. Los borregos castigan lo diferente por el mero hecho de serlo. Castigan y señalan la paja en el ojo ajeno. No reflexionan. Actúan. Inútilmente. De un lado a otro. A golpe de batuta. De piedra en piedra. De hostia en hostia. Y así va el país. Y con él todos. Bueno, casi todos.
Hoy le reprocho a mi país haberme obligado a buscarme un futuro lejos, muy lejos de sus fronteras. Te reprocho tu incompetencia para generar puestos de trabajo para profesionales sobre cualificados, con ilusión de renovar las cosas, inteligentes y capaces de educar a pesar de tener que luchar contracorriente con la que nos estás haciendo pasar en los centros de enseñanza. Me sangra el estómago al pensar en lo fácil que es para ti, destrozar a golpe de tijera la educación pública. Vomito al imaginar lo peligroso de sus consecuencias. La puta dictadura en la que nos estás metiendo, jodido país.
Te echo en cara todas las veces que pienso en traerme a mi familia aquí conmigo, cada una de las veces que les echo de menos, cada segundo que mis amigos están por mi cabeza y necesito de sus abrazos, cada noche en vela -que son muchas- a medio camino en estado catatónico por la mala cirugía estética de bisturí casposo y oxidado que le estáis haciendo a mi país. Cada segundo de duda y cada miligramo de rabia que genero al saber de ti.
Te culpo por tenerte gobernado por ignorantes y estúpidos, por ladrones de guante blanco, por fascistas ricos y meapilas. Elegidos, eso sí, por otra mayoría abrumadoramente inútil e inmensamente ignorante, como tú. Te culpo por tu avaricia y egoísmo, España, España: "país de charanga y pandereta". País de casposos y señoritos. De curas y monjas que violan y maltratan. De una iglesia que mete la mano en nuestros bolsillos cada día y nos quita hasta el condón de la polla porque es pecado. De más meapilas predicadores, rancios que sustentan uno de las instituciones con más dinero del mundo, que rezan eso sí, cada noche por la salvación de sus almas.
Te reprocho tu atraso, España. Tu no haber aprendido. Tu no haber sabido enseñar. Tu borreguismo y apatía, tu vagancia, tu pasotismo, tu esclavitud y tu actual dictadura. Te reprocho todo a día de hoy. Todo.
Me das pena. Me entristeces y sobre todo, sobre todo, me dueles muy muy adentro.
Si me esperas, será para cambiarte. No pagaré otro billete desde la otra punta del mundo si no es a ese precio. Cueste lo que cueste.
No te mereces llamarte país.
Hoy te reprocho hasta el existir.
Bravo.
ResponderEliminara que pais te vas pues? porque mejores que este hay pocos
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